Uno de los lugares favoritos de las cucarachas que habitan en nuestra casa es la cocina. Su alto índice reproductivo hace más compleja la despoblación del área en el que se ubican, es por esta razón que el método más eficaz para su total eliminación es actuar sobre su ciclo de reproducción inicial, el cual oscila entre los 24 a 30 días.
Durante este periodo, la cucaracha hembra produce huevos que se agrupan y protegen en una cápsula denominada ooteca, cuyo tamaño, forma y color depende de la especie de cucaracha gestante. Estas ootecas son alojadas por la cucaracha en lugares estratégicos donde se pueda hallar fácilmente alimento y agua, y que además cuente con el nivel de humedad y grado de temperatura idóneos para facilitar su reproducción.
Por todo esto, es vital realizar una desinsectación inicial de las cucarachas y efectuar «recuerdos» para evitar que las larvas se conviertan en adultas y que así estas puedan continuar reproduciéndose.
La cucarachas son un problema de salud pública, pues son transmisoras de enfermedades e infecciones a los seres humanos tales como la E. coli, la salmonela, la fiebre tifoidea, el estafilococo, el cólera, la gastroenteritis, la disentaría, la lepra, problemas de alérgenos para personas asmáticas, entre otros.
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